El 2 de febrero celebramos la presentación de Jesús y la purificación de María en el templo. A los cuarenta días de su nacimiento, según la ley de Moisés, Jesús fue presentado en el templo, al mismo tiempo que su madre realizaba la ceremonia de su purificación. Esta fiesta se celebraba en Jerusalén a principios del siglo IV. Desde allí se extendió a oriente y a occidente. El nombre de candelaria se debe a las candelas (velitas) que encendemos al principio de la misa y que simbolizan la luz de Cristo (Jn. 8, 12). En la Parroquia se ha presentado al Señor a los niños bautizados el año pasado. La imagen recoge ese momento.
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